jueves, 8 de octubre de 2009

miércoles, 16 de septiembre de 2009

El origen del nombre del Talibán del Gluten
Los amigos, esos seres que siempre están ahí, y siempre puedes contar con ellos, sobre todo cuando te toca a ti invitar, o has conocido a una tia despampanante.
La primera vez que le cuentas a tus amigos que eres celiaco el descojone es generalizado. Pero lo peor no es eso, lo peor es los ánimos que te dan. Tú todavía estás con el shock, casi noqueado, y llegan ellos y te rematan. Primero le tienes que decir lo que es ser celiaco. “O sea que tienes alergia al gluten”, que no coño, que no, que es intolerancia. “Bueno, eso ya lo has sido siempre”, gracias.
Le vas contando y empiezan a preguntarte. Primera sorpresa “¿no puedes comer pan?” “Joder, pues yo sin comer pan me moriría”, gracias de nuevo. “¿ni tampoco cerveza?” “hossssstiiiiiiaaaaasssssss, eso es lo peor de lo peor”, gracias de nuevo. “Y ¿qué tiene gluten?”. No puedo comer nada que tenga trigo, cebada, avena, centeno ni malta. Y ahora viene lo mejor, tú le dices concretamente los cereales que lo contienen, pero como a alguno le costó sacar la EGB pues empiezan las preguntas “ y el maíz?”, sí, “y el arroz?”, sí, “y la patata?”. Coño, en qué se parece la patata a un cereal? Pues sí, de ahí en adelante te das cuenta que la gente no escucha. Le dices lo que no puedes comer pero las preguntas son de lo más insospechadas. Me han llegado a preguntar si puedo tomar leche. Yo les contesto que, en principio, sí, pero que si la vaca ha comido más trigo de la cuenta lo mismo me sienta mal (optas por seguir un poco la conversación).
Por supuesto, toda esta conversación tiene lugar en el mejor de los amigos del grupo, el que nunca falla, el que te pase lo que te pase, le cuentes lo que le cuentes siempre te apoya, o mejor dicho te apoyas en ella, LA BARRA DEL BAR. Como en los bares todavía no saben que hay celiacos y que los especímenes adultos pueden llegar a ser auténticos sumideros de cerveza, no tienen SAN ESTRELLA DAMM. Tú bebes refrescos al principio, hasta que de repente caes que aparte de SAN ESTRELLA DAMM también está SAN TINTO CON CASERA. El caso es beber algo fresquito pero que no sea auténtico 0,0 ya que nuestro cuerpo está habituado a beber algo que pase de 4,5º (el agua en exceso puede llegar a eliminar restos esenciales de tu organismo). Para acompañar la bebida siempre pedimos algo de comer. Y ahí llega la 2ª batalla con tus amigos. Te ponen la ración y una cesta con pan. Tu les pides que por favor, no pasen el pan por encima del plato porque caen las terribles mijitas. “¿pero por algo tan pequeño no creo que te pase nada, no?” Tuvieron problemas para acabar la EGB, pero de repente son licenciados en Medicina. Sí, sí me pasa. Me va deteriorando el intestino. La batalla continua. La ración de ese día era un picadillo de tomate con caballa. Y a ver quién es el celiaco que le dice a los demás que no miguen pan en el caldito. Les puedes decir lo que quieras pero migar en el caldito es al picadillo lo que los percebes a los mariscos. “Pero tío que porque migue pan en este lado de la fuente tampoco te va a pasar nada”. Joder, esperate a que nos comamos todo y después te zambulles en el caldito si quieres. “Tú lo que eres es UN TALIBAN DEL GLUTEN”.
El picadillo se acabó, pero el mote siguió.
Continuará...
Celi…qué?
Dicen que a la vejez viruela, pero no sé qué es peor si la viruela o ser celiaco. Tras muchos años con el estómago dando por …(un poco más abajo corpóreamente hablando) descubro que lo que tenía no era obra de los nervios, del archifamoso helycobacter , ni de cualquier otra cosa conocida, sino de un nuevo enemigo llamado gluten.
Dicen también que no hay mal que por bien no venga. En este caso el bien fue el conocimiento. Aprendí dos cosas que me han marcado y me marcarán de por vida. La primera es que el gluten es ser escurridizo que no es conocido por los médicos. 4 especialistas de aparato digestivo, 4 como en las corridas de toros, tuve que lidiar, y no sólo con sus respectivas ignorancias sino con todo tipo de pruebas o gymcanas digestivas. Así también me hago yo médico, simplemente se trata del famoso método de prueba-error. Rayos X con suculentas papillas, ecografías pero sin foto de fetos, phmetrías y el terror de los terrores, la endoscopia. El veredicto, todos coincidían: usted no tiene nada, en verano cuando disfrute de las vacaciones seguro que el estómago no le da la lata. TOCATE LOS COJONES. O sea que para que no me duela me tengo que ir de vacaciones. El tratamiento es fácil pero a ver qué jefe te firma la receta.
El 5º, no hay quinto malo, dio con la tecla, pero eso sí, previo pago de una cantidad considerable. El sistema de este especialista era muy fácil, de hecho, creo que lo aprendió en un taller de coches. Una endoscopia y una colonoscopia en la misma sesión. Vamos, dicho de otro modo, te meten un tubo o cable por la boca, otro por el culo y hacen contacto en algún punto de tu penetrado cuerpo. Según dé el chispazo te dicen si eres celiaco o necesitas más “vacaciones”.
Lo segundo que aprendí es que Sin Gluten no es una marca de Mercadona como lo es Hacendado, Delipluss y otras. Me preguntaba por qué aparecía esa marca en tantos productos. Ahora ya lo sé, porque al hijo del dueño del Mercadona también lo “penetraron con chispazos” (la leyenda urbana dice que Mercadona tiene tantos productos sin gluten porque el hijo del dueño es celiaco).
Usted es celiaco. Así, sin vaselina ni nada. Te lo sueltan de sopetón. Soy cáncer, andaluz, bético y, además, celiaco. Oiga, pero eso qué es? Te sueltan medio diccionario médico para explicarte en qué consiste. Tú concluyes con un…¡vamos, que no puedo comer pan! Ja, ja, ja… Contestación del médico: yo le recomiendo que se informe en la asociación de celiacos de su ciudad. Joder, pues debe de ser grave porque yo todas las asociaciones de enfermos que conozco son de enfermedades muy chungas. Que yo sepa no hay asociación de resfriados, ni de cagaleras, por ejemplo, las que conozco son de cáncer, de diabéticos y otras muchas.
Te informas y entonces es cuando viene la hecatombe para todo celiaco diagnosticado de adulto, total, los niños están por descubrir este jodido mundo. No puedes comer pan, bueno, los chinos comen sin pan y se ríen todo el día. No puedes comer croquetas, bueno, tampoco me iba a durar mi abuela (las hace riquísimas) una eternidad. No puedes phoskitos, bueno, si no te ha salido ya el cromo que te faltaba no te va a salir ahora después de 20 años buscándolo. No puedes tomar nada que tenga levadura. Aparte del pan, qué tiene levadura. Hombre, los bizcochos. Bueno, también la cerveza… Ehhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh (el grito de Omaíta se queda corto), la cerveza? No, no puede ser. Que no, coño, que no, que la cerveza no puede tener. No estarás de broma?. Joder, que no…que no.
Pues sí, sí, lo tiene, vaya si lo tiene. Y es en ese momento donde te das cuenta que ser celiaco es como el niño del 6º sentido, vives, te relacionas con los demás, pero cuando ves cerveza a tu alrededor es como ver los muertos en la película, están ahí pero ni tocarlos.
Quiero aprovechar mi primera entrada en el blog para un agradecimiento muy especial. No, no es para el médico que acertó con el diagnóstico, ni tampoco para esos que me animaron diciéndome que al menos se me quitarían los problemas de estómago. Mi agradecimiento es para 2 personas, o mejor dicho, una persona y una empresa. El primero es mi gran amigo de la infancia, que es como curriculum vitae, pues me acompaña desde preescolar, el gran Cuevi, que un dia me dijo “creo que he visto una cerveza sin gluten”. ¡NO JODAS! Y aquí viene el 2º agradecimiento, a SAN ESTRELLA DAMM. Imagino para que ellos será un negocio, pero para mí es como si hubiesen inventado la rueda. La de satisfacciones que me ha dado esta empresa… Si hay un fiel seguidor de una marca ese soy yo, El Talibán del Gluten. Y como reza mi nombre, si alguien osa dejar de fabricarla soy capaz de matar.
Bueno, creo que ya os he contado mis comienzos.
Continuará…